Tras las victorias sobre los pueblos celtas de interior peninsular y para poder trasladar los productos que obtenían en las diferentes provincias hispanas (además de facilitar los desplazamientos militares), los romanos decidieron construir en el siglo I aC una amplia red de vías de comunicación por toda la península, siendo la más importante la Vía Augusta. Esta calzada, confirmada oficialmente en tiempos del emperador Octavio, era una prolongación hacia el sur de la mítica Vía Domitia (la calzada romana que comunicaba el litoral mediterráneo de la Galia con Roma). Está considerada la calzada romana más larga de Hispania con una longitud aproximada de 1.500 km que discurrían desde los Pirineos (donde se cobraba un peaje de 1/40 del valor de la mercancía transportada) hasta Gades (la actual Cádiz), bordeando el Mediterráneo.
La importancia de esta red viaria es tal, que incluso en pleno siglo XXI constituye el principal eje de comunicación con el resto de Europa, el ejemplo más claro es la inclusión del Corredor Mediterráneo en la lista de proyectos prioritarios de la UE; autopistas, carreteras y ferrocarriles que siguen básicamente su trazado y que son un poderoso elemento económico para fomentar el desarrollo de las distintas poblaciones. Actualmente numerosas carreteras nacionales y la Autopista del Mediterráneo siguen en muchos tramos el mismo itinerario que la Vía Augusta. De hecho, algunos tramos de la actual N-340 se utilizaron como calzada romana hasta principios del siglo XX, siendo asfaltados en los años 20, durante la Dictadura de Primo de Rivera.
En tierras catalanas, una vez apaciguados los pueblos prerromanos (íberos y celtas), se desarrolló un eje vial de 696 km de recorrido (unas 470 millas romanas), que con sus numerosos ramales laterales unía 134 municipios de 16 comarcas. La Vía Augusta, enlazaba las principales ciudades y pueblos catalanes, desde el Alt Empordà (Girona) hasta la comarca del Montsià (Tarragona), como son Figueres, Girona, Barcelona, Tarragona y Tortosa, entre otras.
La Vía Augusta atraviesa la Comunidad Valenciana a lo largo de 425 Km (287 millas romanas), desde Peñíscola, pasando por Sagunto, Valencia, Cullera y Xàtiva desde donde se desdoblaba en dos ramales: uno hacia Andalucía y otro hacia Cartagena. Además, desde Xàtiva partía la Vía Dianium, una calzada costera secundaria que bordeaba las montañas de la provincia de Alicante y que pasaba por Dénia, Teulada, Altea, Benidorm, Villa Joyosa, El Campello, San Juan y Alicante; en esta última se volvía a enlazar con la Vía Augusta en Elche. Este encuentro se debía a que desde Xàtiva (hacia Cartagena) pasaba por Moixent, Fuente La Higuera, Villena, Sax, Elda, Monóvar, Aspe, El Rebolledo, Torrellano, Elche, Rojales y Benijófar. Ya en tierras murcianas, se dirigía hacía Murcia y de allí a Cartagena.
Hay varios autores que aseguran que la Vía Augusta continuaba por la costa mediterránea desde Murcia hacia Andalucía. La verdad, historiadores y arqueólogos algo tendrán que decir frente a la veracidad o no del trazado correcto de la calzada, pero desde el punto de vista turístico es mucho más atractivo continuar bordeando el Mediterráneo que hacerlo por el interior. Por ejemplo, si en Xàtiva se desdoblaba hacía Andalucía tenía que ser atravesando Chinchilla de Monte-Aragón y Lezuza en la provincia de Albacete, Villanueva de la Fuente en Ciudad Real, Mengíbar en Jaén, Córdoba, Écija, Carmona, Sevilla y Rota hasta llegar finalmente a Cádiz. Es decir este sería el trazado original de la Vía Augusta por el interior, pero si lo comparamos con el trazado que bordea el litoral atravesando Vera, Almería, Almuñecar, Nerja, Málaga y Tarifa hasta llegar a Cádiz, el atractivo turístico de la vía mejora sensiblemente. Aunque para gustos colores: el interior se correspondería con un turismo más cultural e histórico y el del litoral con un turismo más natural y recreativo.
Recuperar la calzada romana de la Vía Augusta podría ser el punto de partida con el que disfrutar de todos y cada uno de los tesoros arqueológicos, históricos, culturales, gastronómicos, medioambientales y turísticos que en la actualidad se pueden encontrar durante el recorrido. Realizando una exhaustiva puesta en valor de este camino para el uso y disfrute de los propios ciudadanos y turistas, los cuales podrían realizarla a pie, en bici o a caballo como está haciendo la Comunidad Valenciana con su Plan Director de Recuperación de la Vía Augusta, estaríamos recuperando una parte muy importante del legado romano del país. Y tú, ¿qué opinas al respecto?
Imágenes de Flickr: arriba a la izquierda de calafellvalo y abajo a la derecha de felix2510 bajo licencia Creative Commons.
Me parece una buenísima idea la recuperación de la Vía Augusta, sobre todo teniendo presente esa idea de recorrerla a modo de camino histórico, como lo son, por ejemplo, el de Santiago de Compostela o la Senda del Poeta (el recorrido de Miguel Hernández) por la zona Alicante-Orihuela. Sería importante, por lo tanto, proteger y conservar todos los aspectos romanos que envuelven la Vía tales como arcos, acueductos y demás construcciones de la época. Espero que esta iniciativa se lleve a cabo en breve y así tener la suerte de recorrerlo! Gracias por la información Juando!
Estoy muy de acuerdo con tu opinión. Aunque siempre hay que mirarlo por el lado positivo, será complicado (que no imposible) poder recuperar lo mejor posible esta y otras muchas rutas históricas sin que haya una inversión económica importante.
Gracias por tu comentario Marian! ;-)