He recuperado algunos apuntes de la carrera, que en su momento me resultaron muy interesantes, para escribir este post. La asignatura se llamaba Patrimonio Arqueológico y Turismo, y en uno de los temas se hablaba de las diferentes tipologías de los recursos que existen, que si museos, yacimientos musealizados, parques arqueológicos, parques culturales, museos de sitio, arqueódromos, rutas e itinerarios arqueológicos, centros de interpretación, centros de visitantes, aulas arqueológicas, ecomuseos, etc. Sí, todos ellos son distintos; ya en su día me costó diferenciarlos y todavía hoy me hacen dudar.
Museos: aunque todos reconozcamos que es un museo, la definición oficial puede ampliar la información que ya conozcamos. «Los museos son instituciones permanentes sin finalidad de lucro, abiertas al público, cuyo objeto es la adquisición, conservación, restauración, estudio, exposición y divulgación de conjuntos o colecciones de bienes de valor histórico, artístico, científico, técnico, etnológico o de cualquier otra naturaleza cultural con fines de investigación, disfrute y promoción científica y cultural«. Hay que hacer hincapié en que las tres funciones básicas de un museo son la conservación, la investigación y la divulgación. Todos los que aparecen en el Google Art Project son magníficos ejemplos de museos.
Museos de sitio: aparecen como una exposición monográfica permanente sobre un yacimiento arqueológico, monumento o lugar histórico, situado en sus inmediaciones o en su interior. Tienen una función divulgativa y didáctica con la que pretenden contextualizar los objetos hallados en el mismo. El ejemplo más claro lo tenemos en el Museo de Altamira y su «neocueva».
Centro de interpretación: es una especie de museo de sitio sin patrimonio original, o con muy poco de él, pero con diversos recursos interpretativos: audiovisuales, maquetas, reproducciones, etc. orientado a facilitar la comprensión del recurso por todo el público. Suelen estar a la entrada de parques arqueológicos, culturales o lugares con patrimonio para distribuir los flujos de visitantes. Por ejemplo, el Centro de Interpretación del Vino de La Rioja en Haro.
Parque cultural: un parque cultural está constituito por un territorio que contiene elementos relevantes del patrimonio cultural, integrados en un marco físico de valor paisajístico y/o ecológico singular. Se han convertido en un instrumento de desarrollo y promoción de los territorios menos favorecidos como puede ser una comarca o el valle de un río. Se suelen estructurar mediante una red de centros de interpretación temáticos repartidos por todo el territorio, lo que genera un reparto de la riqueza gracias a los flujos turísticos. Son una clara puesta en valor de un patrimonio muchas veces desconocido. En España tenemos el Parque Cultural del Río Vero en Huesca.
Parque arqueológico: es un yacimiento o zona arqueológica declarada BIC conjuntamente con su entorno. Presenta un alto grado de interés científico, educativo e histórico. Su estado de conservación es lo suficientemente bueno como para que sea posible la exposición al público de sus componentes principales. Ha sido dotado de una infraestructura apropiada para su consideración como área visitable o abierta al público, ya que ha tenido en cuenta la doble interacción yacimiento-entorno y parque-entorno. Se trata de un tipo concreto de parque cultural, aunque su ámbito es más reducido. Como por ejemplo, el Parque Arqueológico de Carranque en Toledo.
Yacimiento musealizado: aunque comparte con los parques arqueológicos las tres primeras características, es difícil poner una línea divisoria entre los dos, pudiendo decir que en los parques arqueológicos suele existir un centro de visitantes que canaliza las visitas al recurso y a su entorno. En ocasiones se pueden visitar yacimientos en proceso de excavación, que pueden no estar musealizados, pero que aumentan el interés de la visita al poder disfrutar de arqueología viva. Por ejemplo, la Casa de Hippolytus en Alcalá de Henares.
Arqueódromo: es un yacimiento arqueológico reconstruido por completo o en parte, que permite singularizarse como oferta cultural. Gracias a una actuación ambiciosa, es necesario que el lugar esté completamente excavado e investigado, para que la reconstrucción sea lo más fiel posible. Se los considera un recurso vivo, ya que en ellos tienen lugar talleres, recreaciones de actividades, de trabajos industriales, etc. haciendo que los visitantes comprendan cómo vivían sus antiguos pobladores. Aunque en España hay pocos ejemplos, en Europa encontramos algunos como el Centro Vikingo de Jorvik en Inglaterra o el Centro Experimental de Lejre en Dinamarca.
Aula arqueológica: es un centro de interpretación de tamaño pequeño en los que se suelen desarrollar actividades didácticas sin exponer lo fondos del yacimiento, ya que no entran en competencia con los museos existentes. La más conocida es la situada en el paisaje cultural Patrimonio de la Humanidad de Las Médulas en León.
Centro de visitantes: es un punto de información a modo de oficina de turismo, con recursos impresos (planos, mapas, guías, etc.), tienda temática, etc. Los solemos encontrar en los parques naturales. Por ejemplo, el Centro de Visitantes del Embalse del Ebro situado en Corconte (Cantabria).
Ecomuseo: es un lugar (por ejemplo, una aldea o conjunto de varios pueblos) bien conservado gracias a la participación de sus habitantes, que mantienen sus tradiciones culturales y etnológicas. Se explota turísticamente como todo un conjunto con el fin del crecimiento del bienestar y del desarrollo de la comunidad. En algunos, los gobiernos los mantienen económicamente para que sigan “actuando” como hacían antiguamente. Ejemplos los encontramos en Etara (Bulgaria) o Zaanse Schans (Holanda).
Rutas e itinerarios arqueológicos: como su nombre indica son itinerarios de múltiples titularidades y gestores, en la que se incluyen recursos y conjuntos históricos mediante una señalización. Podemos encontrarlos en las ciudades, uniendo varios pueblos de una misma comarca, varias provincias o hasta varios estados como las rutas culturales europeas.
Aunque la lista podría continuar y el post ya está suficientemente cargado de información, ¿crees que falta alguno? ¿los conocías antes de leer el post?
Imágenes de Flickr: arriba a la derecha de gordontour, en medio a la izquierda de itheme y abajo a la izquierda de miteyheroes bajo licencia Creative Commons.
Es interesante conocer la definición oficial y «universal» de museo, pues muchos se hacen llamar así (sobre todo los etnológicos) y cumplen pocas de las condiciones necesarias para serlo.
Conocía estos tipos de museos excepto el Arqueódromo. Juando, ¿existe algún ejemplo de este museo en España?
Nombrar como Museo algo que no lo es podría ser algo «normal» porque ya has visto las numerosas definiciones que hay y lo poco que pueden llegar a diferenciarse. Y por lo que dices de los Arqueódromos como tal en España hay proyectos que han derivado en otra tipología no tan exacta. En otros países de Europa esto se lleva haciendo desde hace mucho y aquí sigue siendo una «novedad», por eso la dificultad de encontrar alguno.
Gracias por tu comentario Marian, espero haber sido de ayuda! ;-)