Hace unos meses leía un artículo de Paco Alonso sobre el gastromarketing, un nuevo concepto del marketing aplicado a la gastronomía o mejor dicho a la restauración y la hostelería. Él se refería a que en estos momentos el dueño de cualquier establecimiento hostelero, véase un bar, una cafetería, un pub, un restaurante o cualquier otro local donde se sirvan comidas y bebidas a los clientes, ha oído que para tener más clientes y vender más debería estar en redes sociales, como mínimo en Facebook.
Es una realidad, todos lo han oído pero ¿lo habrán escuchado? Me explico. Abrir una cuenta en Facebook es algo muy sencillo, pero la cosa se complica cuando llega la hora de gestionar esa cuenta, esa página, no es lo mismo que un perfil personal. Estar por estar no es aconsejable, porque más temprano que tarde alguien te buscará y verá una página vacía o con un contenido paupérrimo. Si se decide estar, es asumiendo todas sus consecuencias y con todas las de la ley. Para ello se puede aprender de los que ya llevan un tiempo, no digo copiar tal cual, sino ver qué están haciendo bien para conseguir tener tus propios fans. Lo mejor, integrar contenidos interesantes sobre tu negocio, por ejemplo, lo que mayor resultado da son los vídeos y las fotos. Cualquier teléfono de última generación o smartphone posee una cámara digna para ayudarte, así no necesitarás comprarte otros aparatitos específicos para ello. Youtube, Pinterest e Instagram serán los aliados en tu nueva aventura, sólo tienes que publicar y subir fotos de los nuevos platos, de los eventos que realices, de los clientes, un timelapse de la cocina en plena acción e incluso del personal, siendo una forma de hacerles más partícipes de los futuros logros que se lleguen a obtener.
Todo esto lo puede hacer el mismo gerente del local pero si a la vez tiene otras obligaciones lo mejor sería que existiera la figura del Communnity Manager, a partir de ahora CM, con una formación mínima adecuada. Este sería el responsable de gestionar la comunidad que se fuera creando en las diversas redes sociales donde la empresa estuviera presente (consejo gratis: estar en todas es un error), además, sería el cortafuegos ante posibles comentarios y el responsable de responder a los requerimientos de los clientes y/o futuros clientes; el relaciones públicas de toda la vida pero en lo que ahora se conoce como el mundo 2.0.
En las redes sociales ya no es tan fácil vender la moto, y dar la brasa con los menús y los precios puede ser una práctica negativa, sobre todo en Facebook. Fíjate y aprende de tus competidores, responde a estas preguntas: ¿Qué están haciendo bien y qué mal? ¿qué es lo que tú mejorarías? Como bien dice Guy Kawasaki: hay que cautivar, y no sólo al cliente sino también a tus empleados, a tus proveedores, a todo el que esté en contacto directo con tu negocio. La figura del CM puede ayudar muy positivamente en este aspecto y reportar unos beneficios notables a largo plazo, esto no es automático, requiere su tiempo de cocción para obtener un resultado excelente.
Después del rollo llega la pregunta del millón: ¿está tu negocio hostelero en redes sociales? Y si está, ¿qué acciones estás llevando a cabo para seducir a tus clientes?
Imagen de bearpark en Flickr bajo licencia Creative Commons.