Hace unos días me encontré, casi de casualidad, una noticia en la que se decía que a partir del 1 de mayo de este año el nuevo gobierno de Mario Monti iba a aplicar una tasa portuaria (el impuesto de toda la vida) a los amarres y fondeaderos italianos, repercutiendo directamente a las embarcaciones deportivas. Es decir, es bastante probable que el aumento de la presión fiscal haga que los dueños de las embarcaciones huyan de Italia hacia otros puertos cercanos como, por ejemplo, los de Croacia, Francia y ¿España?
Aquí está el dilema. Por cercanía, clima y kilómetros de costa, España debería estar en los primeros puestos para ser uno de los elegidos, pero «gracias» a un impuesto de lujo de la época de Franco (y que es único en Europa), esa ventaja competitiva se queda en meras cenizas. Bueno, seré sincero y lo diré de otra forma. Un italiano que posea un barco cuya eslora sea mayor de 15 metros (si es menor no se ve afectado) y decida venir a España, deberá pagarle a Hacienda el 12% del valor de su embarcación, es decir, nos quedaríamos fuera del turismo más lucrativo. Con un ejemplo quedará mejor explicado: es como si un hotel, además de su IVA, cobrase un 12% más de impuesto de lujo, totalmente absurdo.
¿Pero tanto dinero deja el turista náutico? Pues en este caso, más que el turista tradicional. Según un estudio realizado por la Cámara de Comercio de Mallorca en 2009, el gasto medio del turista náutico fue de unos 170 euros diarios, frente a los 105 euros del turista tradicional en ese mismo año. He tenido que recurrir a la Cámara de Comercio de Mallorca para obtener datos (y no actualizados) sobre este sector porque las Islas Baleares es el destino más importante de España para practicar turismo náutico; un producto turístico considerado parte del turismo litoral. Hay que añadir que al no existir un Observatorio Turístico a nivel nacional, es muy complicado coordinar, organizar y recopilar datos que aporten inteligencia al mercado.
¿Pero qué es realmente el turismo náutico? Según Turespaña, «el turismo náutico se puede definir como la actividad enfocada a disfrutar de unas vacaciones activas en contacto con el agua durante el tiempo de ocio, en el que se pueden realizar diferentes tipos de actividades: vela, deportes de motor, surf, submarinismo, etc. en un disfrute conjunto con la naturaleza y de la oferta turística y recreativa«.
¿Cuáles son son sus características? En primer lugar, es uno de los segmentos que más ingresos genera de todo el panorama turístico español y que además está firmemente apoyado por la Secretaría de Estado de Turismo, ya que existe la necesidad de adoptar nuevos productos que complementen el «sol y playa» y de adaptarse a las nuevas demandas experienciales de los turistas. En segundo lugar, es un producto donde la naturaleza y el medio ambiente tienen una gran importancia, ya que los recursos naturales constituyen el marco donde desarrollar las actividades, un elemento diferenciador que genera una identidad y una imagen de marca única. Y en tercer lugar, la existencia de las instalaciones náuticas y los puertos deportivos son fundamentales para el desarrollo del turismo náutico, ya que estas prestan los servicios mínimos a las embarcaciones (como los amarres), pero existen otras capaces de ofrecer servicios complementarios como alojamientos, restaurantes, tiendas, servicio de vigilancia, gimnasio, gasolinera y un largo etcétera.
La Asociación Española de Estaciones Náuticas (EENN), integrada por 23 destinos españoles con una larga tradición en el turismo náutico y en las actividades para disfrutar del mar, se ha consolidado como un agente de dinamización turística, ya que comprende más de 1.700 empresas y alrededor de 4.500 productos relacionados con el turismo náutico. Las Estaciones Náuticas surgieron para solucionar los puntos débiles del turismo náutico en España: la atomización del sector por la falta de integración entre empresas náuticas; la necesidad de realizar una mayor promoción y comercialización de los productos náuticos; la divulgación popular de los deportes náuticos y la necesidad de ofrecer un producto náutico de calidad. Por ello, desde Turespaña se le va a dar un fuerte impulso, trazando las estrategias necesarias para continuar con su posicionamiento en España y el exterior con la firma de un convenio para su promoción a nivel internacional.
Así que, para intentar quitarte de la cabeza la típica imagen elitista de los puertos deportivos y los clubes náuticos, te diré que cuando te desplaces a un destino de litoral y te aburras del sol y la playa, podrás hacer turismo náutico practicando estos «terrenales» deportes: snorkelling y submarinismo, surf y windsurf, ski y moto acuática, wakeboard, kayak, piragüismo y remo, kitesurf, bodyboard, parasailing o skimming. Pero si eres de los que se lo pueden permitir, puedes alquilar un catamarán o un velero (con tripulación o sin ella), fondear frente a imponentes acantilados y calas solitarias o practicar el sea-fishing. Seguro que estás deseando que llegue el buen tiempo para practicar alguno de ellos, ¿a que sí?
Imágenes de Flickr: arriba a la derecha de st33vo y abajo a la izquierda de jmam bajo licencia CC.
Desde el punto económico las cifras están ahí y hacen mucha falta, además , genera una gran y atractiva oferta (diferenciada).
Ahora bien,(no siempre será el caso), me preocupa hasta que punto, puede la existencia de un puerto deportivo facilitarme o por el contrario, privarme totalmente de actividades que me apasionan como el snorkerkelling ,kayak, la vela y el submarinismo. Ahora bien, sin puerto no hay barco…
Por ora parte, que ganas de que llegue el calorcito!!! Y disfrutar de todas esas actividades y muchísimas otras.
Un abrazo Juando, sigue así :)
Lucho Pérez
Cierto es que aunque las cifras sean bastante importantes, no todo se puede cuantificar. Hay que conocer el contexto geográfico, identificar los recursos (sobre todo naturales) y relacionar estos con la oferta náutica potencial. Siempre será mejor reducir los posibles impactos si en vez de construir un nuevo puerto, remodelamos uno ya existente o creamos un puerto seco (un parking de barcos tierra adentro) liberando así espacio litoral.
Gracias por tus ánimos Lucho! ;-)
Interesante aportación sobre el turismo náutico. No tenía ni idea de la tasa ni de la definición de turismo náutico tan amplia. No te acostarás sin saber una cosa más! xD
Muy cierto Fran, gracias por tu comentario! ;-)
Estoy de acuerdo con lo que ha dicho Lucho Pérez. Pero bueno, intentando ver el lado positivo… «menos embarcaciones = menos contaminación en nuestras aguas».
P.D. A ver si se viene pronto el calorcito y se va la ola siberiana!
Lo cierto es que España no puede competir con Croacia, Francia, Grecia o Turquía a nivel de embarcaciones. Aunque todos posean un idóneo clima mediterráneo, la urbanización continua de nuestro litoral es un gran handicap que tenemos en contra.
Gracias por tu comentario Rebeca! ;-)