En mi anterior post pudiste leer (si es que no lo has hecho ya) que una de las claves que la blogger mejicana Verónica Garduño proponía para este año sería la innovación. Copiar y adaptar, lo mejor posible, ideas ya vistas en otros destinos, ya que el viajero así lo demandará. Rápidamente se me vino a la cabeza que una de las formas más efectivas de copiar y adaptar ideas es a través de los parques temáticos. Estos proyectos, de dudosa gestión, afloraron hace unos años espontáneamente en España y ahora tenemos una gran colección de ellos repartidos casi en cada provincia (más o menos como los aeropuertos), siendo los más conocidos el de Port Aventura, el Parque Warner, Terra Mítica e Isla Mágica.
Realmente unos y otros son adaptaciones, bastante logradas en ciertos casos y algo menos en otros. Eso sí, cada cual está ambientado en uno o varios temas concretos, donde la decoración, la comida y la bebida, la ropa de los empleados e incluso las representaciones teatrales crean una diferenciación (y un fuerte vínculo económico a través del merchandising), es decir, está tematizado. Si, además, a esto le unes unas instalaciones y unas atracciones mecánicas diseñadas para hacer disfrutar a los visitantes, transformas un parque de atracciones cualquiera en un espacio diferenciado que posee un valor añadido.
Pero la exigente inversión inicial de este tipo de construcciones es una importante barrera de entrada. Es decir, las atracciones e instalaciones del parque, la tematización de la arquitectura y el mobiliario (aunque sea de cartón piedra), además de la urbanización e instalación de las infraestructuras generales como el agua, la electricidad, etc. hacen necesaria una muy buena planificación económica del parque. Por ejemplo, en Mallorca una empresa danesa quiere invertir casi 300 millones en uno y Port Aventura ha invertido 25 millones de euros en la montaña rusa más alta de Europa. De ahí a que se rentabilicen hay un largo trecho.
Pues bien, todo parque temático tiene dos objetivos muy claros: primero, rentabilizar lo máximo posible el tiempo libre del visitante, es decir, permiten que disfrutes de tu tiempo libre y de ocio en un espacio relativamente reducido. Y segundo, la libertad de elección, me explico; con una entrada única al parque tienes la «libertad» de elegir entre una multitud de variadas posibilidades y eso, de alguna manera, maximiza tu satisfacción.
En Europa, se desarrollaron los primeros parques de atracciones y el Efteling, en Holanda, está considerado el parque temático más antiguo del mundo. Ya en su época pensaron como controlar los flujos de visitantes, haciendo que se visitaran todas las atracciones a través de un modelo circular o de lazo. Ejemplos claros en España son Port Aventura y Terra Mítica, cuyas zonas temáticas se encuentran alrededor de un lago central. El otro tipo de estructura la encontramos en Estados Unidos y su modelo Disney, es decir, de ejes y radios. Todo el parque queda organizado bajo una calle central que actúa de eje, normalmente rodeada de tiendas y restaurantes, que desemboca en una gran plaza desde la cual se distribuyen los flujos hacia las diferentes zonas temáticas y estas a su vez tienen una disposición circular.
Un cosa hay que tener clara, desde que Disney inauguró Disneyland-Anaheim en California y el Magic Kingdom en Orlando, los parques temáticos de Europa se han visto obligados a escapar del descabellado modelo americano, centrándose en desarrollar unos parques más pequeños y menos peligrosos desde el punto de vista financiero. Además, queda feo decirlo pero, en Europa existe un aspecto cultural y educativo que se aleja de la pura atracción recreativa americana, ejemplo de ello son los parques de Futuroscope, Legoland o el Puy du Fou.
Evidentemente, la construcción de parques temáticos próximos a destinos maduros del litoral, como Port Aventura en Salou y Terra Mítica en Benidorm, tienen un objetivo claro: luchar contra la estacionalidad a través de nuevos atractivos complementarios para mejorar la oferta de estos destinos. A veces sale bien y otras veces no. Y eso que la mayoría han sido (o son) parte de las grandes empresas americanas como socios tecnológicos, adoptando una marca reconocida internacionalmente y bajo un supuesto modelo de gestión profesional.
Las productoras de cine han sido las que mayor beneficio han tenido repartiendo copias (y no baratas) de sus parques: Disney podría tener uno en Pego pero prefirió París (dónde va a parar…), Warner tiene el suyo en Madrid, Paramount (después de salir huyendo de Terra Mítica) prepara cerca de 1.100 millones de euros para el suyo en Alhama de Murcia, Universal hizo lo mismo con Port Aventura y así una larga lista de ejemplos que seguro me dejo sin poner. Si nos dedicamos a innovar en materia turística adaptando parques temáticos que más o menos han funcionado en un destino concreto, ¿estamos realmente ofreciendo algo nuevo y diferente?
Al final, lo más curioso es que cuando escuchamos que han construido el parque temático de Ferrari en Abu Dhabi, que el rey de Jordania va a construir uno de Star Trek, que existe el de Hello Kitty en Tokio e incluso uno de Asterix en Francia, ¡todavía nos sorprendemos! Creo que eso es buena señal, no lo hemos visto todo y estoy seguro de que nos sorprenderemos aún más cuando construyan el de Bob Esponja. Y a ti, ¿te ha sorprendido alguna vez un parque temático?
Imágenes de Flickr: todas son de expressmonorail (1, 2, 3) bajo licencia CC.
¡Pero si incluso existe un parque temático en Japón que recrea España! Dejo un enlace donde se puede ver hasta el mapa del parque http://www.viajeajapon.com/parkesp.htm
Pienso que la primera vez que vas a un parque temático te sorprende su estética, su decoración, etc., como me pasó la primera vez que fui a Terra Mítica. Pero si vuelves a ir la sensación ya no es la misma, puesto que ya lo has visto, e interesa más pasarlo bien, montarte en las atracciones… Creo que el simple hecho de saber que existen parques temáticos de Kitty, de Asterix, de España (e incluso que puede que se haga de Star Trek, lo cual es muuy friki) ya sorprende mucho.
Totalmente de acuerdo contigo Marian y gracias por el aporte! ;-)
Jajaja que bueno el post. Y lo que me he reído con lo del parque España.
No conocía Puy du Fou, tiene muy buena pinta!
P.D. Como ya te dije, deberían hacer un parque de atracciones de terror para adultos. Yo pagaría por ir…
Muchas gracias Rebeca, hay ejemplos de parques temáticos fuera de España que nos sorprenderían gratamente a más de uno. Y sobre lo que dices del parque de terror para adultos, ¿no crees que, si se llevase a cabo, al final terminaría por ser otro parque temático plano más, sin novedad? Hay que darle varias vueltas al tema, se pueden llegar a crear grandes cosas.
HOLA DESDE HACE UN TIEMPO LOS ESTOY SIGUIEDO, ME GUSTARIA SABER QUE REALMENTE SERIA UN PARQUE INNOVADOR, UN GRUPO DE PERSONAS QUIEREN MONTAR UN PARQUE TEMATICO SOSTENIBLE, UN PARQUE DONDE QUIERAS IR MUCHAS VECES, PERO EMPIEZA EL PROBLEMA QUE ES DIFICIL EXCEPTO QUE SEA REGIONALISTA, EJEMPLO EN BOGOTA HACER UN PARQUE PUEBLO PAISA, ETC…………ESPERO IDEAS Y DEPRONTO PODRIAMOS HACERLAS REALIDAD
Hola Jiban, muchos autores dicen que «innovar es hacer lo mismo de siempre pero de forma distinta», así que por esta definición un parque temático sostenible sería innovador. La cuestión estaría en cómo se desarrolla, este sería un punto muy importante y al que se le debería dedicar mucho tiempo de investigación y estudio. Así que, ¡mucho ánimo! ;-)